XIII. Señales de tránsito
Un último consejo:
Ahora ya sabe que el secreto para componer y reconocer el haiku urbano es simplemente "practicar" las calles de su ciudad de manera consciente para que su capacidad de asombro regrese. O, lo que es lo mismo, "caminar con ojos de haiku". Lo único que le resta por aprender es cuándo habrá de detenerse para escribirlo. Descubrirá dos maneras:
- La primera será cuando tenga que parar en cada esquina; con el tránsito que suele haber en las ciudades no será difícil que ocurra. Claro, a menos que desee que lo atropellen.
- Y la segunda, confiemos en que más frecuente, será cuando el propio haiku urbano le diga cuándo lo haga.
Si, así como lo leyó: Un día, cuando menos lo espere, de pronto, en medio de la calle, el haiku urbano le dirá algo así como: "Hey, aquí estoy... ¡Detente!"
Cuando llegue ese momento, hágale caso. Deténgase y disfrute la dicha de estar vivo, escribiendo en lo que tenga a la mano.
El haiku, a diferencia de otros géneros poéticos, es poesía que surge de la experiencia "en carne propia" de cada poeta. Incluso, se podría afirmar que es poesía que puede ser experimentada en cada momento de nuestras vidas, pero que sólo alcanza su estado cumbre en la manera en que se expresa con esa forma diminuta y es escuchado por los demás.
Así que, cuando Ud. ya haya escrito su primer haiku urbano, lo único que le restará por hacer es seguir viviendo con un buen par de zapatos y una pluma a la mano.
Hasta pronto...
de tanto andar
ya sólo oigo mis pasos
sobre la acera

12:51
P.D.: No deje de leer a los clásicos, y tampoco de compartir su trabajo. Es importante.
Israel López Balan
Ciudad de México, 24 de Mayo de 2005

Con el fin de reconocer lo más representativo de esta vertiente del haiku actual en castellano, todos los haiku urbanos aquí presentados fueron recopilados a partir del 1er Certamen Abierto de Haiku Urbano "Asfalto Mojado", y del Taller de Haiku Urbano que lleva el mismo nombre.
Gracias a todos por su enorme colaboración.