IV. "Lo urbano" y "lo doméstico"
Es frecuente pensar que si su oficina, su hogar o el lugar donde acostumbra a pasar sus fines de semana se localizan en una gran ciudad, entonces todo lo que ahí ocurra será considerado como "urbano". Esto, en haiku, no es cierto.
Escribir haiku
me resultó imposible,
se fue la luz.

María del Carmen Guzmán Ortega
Las ciudades no son únicamente el cúmulo de personas que ha tenido que construir cientos de edificios y llenar las calles de coches para llegar de un lado a otro. Las ciudades también están hechas de cientos de costumbres y tradiciones que forman parte de la cultura ancestral de la población que les dio forma. Y que no necesariamente provienen de contextos del todo urbanos, como, por ejemplo, fregar los trastos después de comer.
Luz de la aurora.
Con olor a café
despierta el barrio.

Pedro Fanega
Es importante tener claro que no todo lo "doméstico" puede ser considerado como "urbano". Sin embargo, habrá muchos aspectos propios de la ciudad que logren colarse hasta la cocina de su casa para convertirse en parte de su vida doméstica. No olvide este punto.
El albañil,
mientras unto tostadas,
pone ladrillos.

Palmira
En general, se podría decir que "lo urbano" se asocia más con cuestiones externas, y por ende, públicas "de la urbe"; y siempre bajo las condiciones que emanan de vivir junto a tantas personas en un determinado territorio.
De ahí que las aceras y el transporte público sean los escenarios más frecuentes del haiku urbano. Mismos lugares donde la gente tiene ocasión de encontrarse.
un desconocido
en el bus que se aleja
se me parece

Zeta
Por otro lado, "lo doméstico" puede ser más asociado con asuntos internos, no tan públicos y más ligados con el ambiente hogareño y de poblados no tan grandes como para poder ser catalogados como ciudades. De poblados rurales.
prenden las luces
señoras con abanicos
en todo el teatro

Sr. González
No obstante, le recuerdo que siempre que la ciudad y sus múltiples formas de expresión logren adentrarse en su casa o cualquier lugar cerrado sin perder su "sabor de ciudad", podrán bien considerarse como eventos urbanos.
Vendí mi coche.
Ahora vuelvo a casa
junto a un extraño.

Lotta Svensson
Israel López Balan