X. Jaikus de padres e hijos
Mi hijo Ezequiel, cuando tenía seis años e influido seguramente por su serie de televisión preferida por entonces ("Pesadillas"), escribió este jaiku:
tarde de viento:
en el parque infantil
fantasmas columpiándose
Mi hija Clara, un verano, escribió uno que he guardado y que sigue provocándome una sonrisa y ternura:
lluvia en verano:
sin meterme en el mar
ya me he bañado
Una mañana, en el parque de Abelardo Sánchez (Albacete), contemplaba a mis dos hijos jugando a los pies de un monumento franquista: una Cruz de los Caídos. Poco tiempo después dicho monumento se retiró para no provocar susceptibilidades entre los vecinos. Pero Clara y Ezequiel jugaban ajenos a la historia y a la guerra, como todos los niños de todas las épocas, desde los hijos de los hombres primitivos hasta los de los países superindustrializados. Ajenos a la política, al odio, al dolor que a veces provocan los símbolos:
cruz de los caídos:
con águilas y flechas
juegan mis hijos
También (en otro país) una niña jugaba en un parque, ante el estanque de los patos, y su padre la contemplaba, embobado. No me canso de disfrutar de este jaiku:
father's pride -
ducks watch my daughter
pretend to be a duck
orgullo de padre:
patos observando a mi hija
que finge ser un pato
A veces nos reconocemos en el sentimiento de un niño expresado con virulencia. Pasó el tiempo en que se nos permitían ciertas gozosas libertades. Ahora, ya adultos, hemos de esconder algunas emociones, no sea que nos delaten:
Llanto infantil.
Yo tampoco quiero ir
a la oficina
No quiero olvidar los jaikus de Chiyo e Issa, a la muerte de sus pequeños. Nos estremecen siglos después, y nos estremecerán mientras nos siga latiendo el corazón:
ese pequeño
cazador de libélulas
¿dónde habrá ido?
sólo rocío
es el mundo, rocío,
y sin embargo...
Hay huecos, carencias en casi todos los niños de mi generación. Con los años echamos a faltar el tiempo que no pasamos con nuestros atareados y distantes padres, los juegos que no jugamos. Algo nos falta en nuestro interior:
lloro contigo
los paseos que entonces
no dimos, padre
Ahora, ya adultos, miramos a nuestro padre con otros ojos. Ya no es un superhéroe, como creíamos. Pero lo sentimos más cerca, lo comprendemos mejor. Y queremos disfrutar de su compañía mientras nos dure, aunque tengamos poco de qué hablar:
cae la nieve:
ya tienen de qué hablar
padre e hijo
Somos eslabones de una cadena. Hay fotos en las que adoptamos un gesto idéntico a nuestro padre. Nos afeitamos y vemos su cara en el espejo. Nuestro corazón se reconoce, así, más grande, sabiendo que vive también fuera de nuestro pecho, en nuestros padres y en nuestros hijos. Somos más de lo que nuestro nombre indica:
rain forecast
the teen girl speeds up
her baby's car
pronóstico de lluvia
la muchacha acelera
el carro de su bebé
Frutos Soriano
Autoría de los jaikus:

- "tarde de viento", Ezequiel Soriano Gómez
- "lluvia en verano", Clara Soriano Gómez
- "cruz de los caídos", Frutos Soriano
- "father's pride", Robert Mestre
- "Llanto infantil", Susana Benet
- "ese pequeño", Chiyo Ni, trad. de José María Bermejo
- "sólo rocío", Issa, trad. de José María Bermejo
- "lloro contigo", Frutos Soriano
- "cae la nieve", Shuson, trad. de José María Bermejo
- "rain forecast", Rosa Clement